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Sobre la Situación de la Física y la Química en la Enseñanza Secundaria (Junio 2006)

Resumen ejecutivo

  • Uno. Los contenidos, el nivel y el número de horas de Física y Química impartidas en la Educación Secundaria española son insuficientes, como resulta evidente al compararlos con los correspondientes de los países avanzados. Además, a lo largo de los últimos años, las horas que obligatoriamente tienen que cursar los estudiantes han disminuido sensiblemente tal como se aprecia en el Anexo.

  • Dos. Como consecuencia, el nivel de conocimientos de nuestros estudiantes es muy bajo. Así lo muestran todos los indicadores internacionales de la calidad de la enseñanza. Nuestros resultados en la Olimpiadas Internacionales de la Física y la Química para estudiantes al final de la Educación Secundaria (en las que se evalúan los conocimientos de los programas habituales en todo el mundo para esa edad) dejan mucho que desear, como muestran los siguientes datos.

    El la puntuación global de las Olimpiadas de Física referida al decenio 19912000, España quedó en el puesto 34 entre 38 países europeos y en el 51 entre 60 de todo el mundo. Nuestros representantes obtuvieron 3,5 puntos de un máximo de 100, frente a 59,5 puntos de Alemania, 49 del Reino Unido y 26 de Italia.

    En el septenio 1996-2002 de las Olimpiadas de Química, España quedó en el puesto 14 de entre 15 países de Europa Occidental, con un total de 14,3 puntos frente a 75 puntos de Alemania, 57,1 del Reino Unido, 56,2 de Francia y 37,5 de Italia. Esos resultados son preocupantes, y sin embargo concuerdan bien con lo que se deduce de otros informes sobre la educación.

    En el informe de UNESCO de 2004 sobre la calidad de la enseñanza media, España estaba en el puesto 26 del mundo, por detrás de 19 países europeos y empatados con Trinidad y Tobago.

    En el informe Pisa 2003 de la OCDE sobre Lectura, Matemáticas y Ciencias a los 15 años, España estaba en el puesto 26 de los países evaluados, por debajo de 18 países europeos.

  • Tres. Al examinar estos resultados en el caso de la Física y la Química, aparecen dos causas principales.

    • Primera, el reducido número de horas que de ellas se imparten, en comparación con otros países de nuestro entorno, en especial las dedicadas a prácticas de laboratorio y resolución de problemas.

    • Segunda, la Física sólo es obligatoria aquí en la modalidad científicotécnica del bachillerato y la Química sólo lo es en la biosanitaria, no en todas las científicas, en contraste con lo habitual en los países avanzados. Debe subrayarse que el problema no está en los profesores, cuya preparación es sin duda la adecuada.

  • Cuatro. En las Facultades de Ciencias y Escuelas de Ingeniería, se viene notando con claridad desde finales de los años 90 un descenso marcado en la preparación de los estudiantes en Física y Química, que ha obligado a introducir “cursos cero”, impropios de la universidad. Las dos disciplinas son importantes como ciencias básicas y, en consecuencia, como fundamento y condición necesaria para los estudios superiores de Ciencias y Tecnología.
    Cabe destacar, además, que la física es hoy una base importante de los métodos de diagnóstico médico y la química lo es de la industria farmacéutica. Por ello, la baja formación en Física y Química representa una dificultad apreciable para el desarrollo normal tanto de los estudios científicotécnicos como de los biosanitarios en la Universidad, aparte de para conseguir una cultura acorde con los tiempos.

  • Cinco. Las relaciones económicas internacionales se caracterizarán durante los próximos tiempos por una intensa competición entre los países de los tres grandes bloques, los Estados Unidos, la Unión Europea y los países asiáticos, con la progresiva emergencia de India, China, Taiwán o Corea. La capacidad científica y tecnológica de cada país jugará un papel muy importante en esa lucha. Por desgracia, España está mal equipada para hacer frente a esa situación. Aunque está teniendo buenos resultados económicos en los últimos años, se observan síntomas preocupantes como la caída de la confianza extranjera, manifiesta en la reducción de las inversiones del exterior, añadida a la disminución casi total de las subvenciones de la UE. Todo indica que, siendo escaso nuestro nivel de innovación tecnológica, España tendrá serias dificultades para mantener su economía en los años que se avecinan si no se esfuerza en su desarrollo científicotécnico.
    En particular, el escaso énfasis de nuestra enseñanza en la preparación de los estudiantes en ciencias es un obstáculo para ello, en particular en Física y Química que son, a la vez, dos ciencias básicas y dos bases importantes de la tecnología. Urge por tanto tomar medidas decididas. Esa es la razón de las siguientes


Propuestas

Es imprescindible incrementar el número de horas dedicadas a la Física y la Química en Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y en Bachillerato

  • Una. En el primer ciclo de la ESO, la asignatura de Ciencias de la Naturaleza correspondiente al segundo curso, donde fundamentalmente se imparten contenidos de Física y Química, debería asignarse al Departamento de Física y Química, quedando la correspondiente al primer curso a cargo del Departamento de Biología y Geología

  • Dos. En el segundo ciclo de la ESO, La Física y Química de 3ª de ESO debería considerarse materia obligatoria para los alumnos, con una carga lectiva de 3 horas semanales. En el 4º curso, actualmente la Física y Química es optativa y debería convertirse en obligatoria ofreciéndose con dos niveles de conocimientos de acuerdo con los intereses del alumnado, de forma análoga a como ocurre con la asignatura de Matemáticas .

  • Tres. En el Bachillerato, la Física y la Química deben figurar como materias separadas y obligatorias, tanto en la modalidad científicotécnica como en la bíosanitaria.
    En el curso 1º de Bachillerato, la asignatura de Física y Química habría que desdoblarla en dos asignaturas independientes, con tres horas lectivas cada una, como de hecho ya se está contemplando en algunas Comunidades Autónomas. En el 2º curso de Bachillerato deben arbitrarse medidas para que los alumnos puedan elegir ambas materias.

  • Cuatro. Debería ser obligatorio en todos los niveles, ESO y Bachillerato, realizar trabajos experimentales en el laboratorio, para lo que sería necesario desdoblar los grupos de alumnos y especificar claramente en los currículos la dedicación horaria a esta actividad.

  • Cinco. La asignatura obligatoria en el Bachillerato sobre los aspectos generales de la Ciencia y sus implicaciones sociales, que aparece en la LOE como Ciencias para el mundo contemporáneo , sea impartida entre otros, por profesores del Departamento de Física y Química.

  • Seis. Es necesario estudiar con atención los resultados de nuestros estudiantes en todas las pruebas e informes internacionales (Olimpiadas de Física, Química, Matemáticas, Ciencias, informes de la OCDE, UNESCO, Pisa, etc) para evaluar de modo permanente la calidad de nuestra enseñanza y sacar conclusiones sobre nuestros métodos que nos ayuden a corregir nuestras posibles deficiencias.

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