Jairo Méndez Abreu, investigador del Instituto Astrofísico de CanariasUn equipo internacional de científicos ha medido, por primera vez, los movimientos entre cúmulos y grupos de galaxias presentes a varios miles de millones de años luz de la Tierra usando el efecto Sunyaev-Zel´dovich cinemático. Estas primeras medidas, obtenidas 40 años después del descubrimiento teórico de este efecto, permitirán en un futuro cercano ampliar nuestro conocimiento sobre los inicios del Universo y ayudará a entender fenómenos como la energía y la materia oscura.
Históricamente, las medidas de distancias y velocidades relativas a objetos en el Universo ha ocupado gran parte del trabajo de los astrónomos. La llamada escalera de distancias cósmicas se basa en la sucesión de distintos métodos para medir distancias a objetos cada vez más lejanos, cada uno de los cuales se basa a su vez en uno o más métodos de medida para distancias menores, como si fueran los distintos pasos o peldaños de una escalera. Sin embargo, una desventaja importante de este método es que pequeños errores cometidos en las medidas de objetos cercanos se propagan rápidamente para convertirse en grandes errores a mayores distancias. Por este motivo, en la era de la llamada "cosmología de precisión" en la que vivimos, es necesario contar con métodos independientes para limitar, con el detalle necesario, los modelos cosmológicos actuales.
El efecto Sunyaev-Zeldovich (SZ), propuesto inicialmente en 1968 por los físicos rusos Rashid Sunyaev and Yakov Zel´dovich, representa uno de los mejores ejemplos de medidas de distancias y velocidades independientes, de ahí su importancia cosmológica. Este se basa en la distorsión que producen electrones de altas energías en los fotones provenientes del fondo cósmico de microondas (del inglés CMB) a través del efecto Compton inverso. En este proceso, los fotones con bajas energías procedentes del CMB reciben un impulso energético durante su colisión con los electrones de altas energías procedentes de regiones con mas altas densidades, por ejemplo, cúmulos de galaxias. De esta manera, se pueden usar las distorsiones del CMB para detectar cúmulos y grupos de galaxias. El efecto SZ se puede dividir en tres partes: efecto térmico, donde los fotones del CMB interaccionan con electrones que poseen altas energías debido a su temperatura; efecto cinemático, donde los fotones del CMB interaccionan con electrones que poseen altas energías debido a su movimiento, y efecto de polarización.
La teoría cosmológica actual prevee que las estructuras en el Universo se vean atraídas unas a otras debido al efecto de la gravedad. Por lo tanto, si consideramos un cúmulo de galaxias con una cierta velocidad en la dirección de la linea de visión, llamada velocidad peculiar, entonces existirá un efecto SZ cinemático. Es decir, el estudio de esta componente del efecto SZ puede dar información sobre el movimento de cúmulos de galaxias. El problema, sin embargo, es que el efecto cinemático suele ser muy pequeño en comparación con el térmico, se puede considerar un efecto de segundo orden, y por lo tanto medir este efecto con precisión se consideraba un desafío hasta ahora.
Solo ahora, usando mapas de microondas de alta resolución tomados con el Atacama Cosmology Telescope (ACT) y combinándolos con datos obtenidos por el Baryon Oscillation Spectroscopic Survey (BOSS), que forma parte del Sloan Digital Sky Survey III (SDSS III), un equipo internacional de científicos liderados por Nick Hand de la Universidad de California en Berkeley, han conseguido medir con precisión suficiente este efecto, y detectar por primera vez el movimiento (de aproximadamente 600 km/s) entre cúmulos de galaxias situados a varios miles de millones de años luz de nosotros. Esta detección, que ha sido posible gracias al uso de métodos estadísticos capaces que combinar un catálogo de más de 27.000 posiciones de galaxias en el espacio tridimensional con las imágenes del ACT, ha dado resultados consistentes con las predicciones del actual modelo estándar de cosmología y abre una nueva puerta para los estudios relacionados con la energía oscura y con los efectos que provocan que vivamos en un Universo en expansión.