Cuando pensamos en el tamaño del Universo conocido, su inmensidad nos da vértigo. Los conceptos de cercanía o lejanía nos parecen imposibles de aplicar en el espacio y si nos enseñan una fotografía de la Nebulosa de Orión obtenida por el Telescopio Espacial Hubble y nos dicen que está a 1.500 años luz, la cifra nos deja fríos. ¿Dónde podemos situarla? Nos parece lejanísima, pero si comparamos el tamaño de nuestra galaxia con el de un campo de fútbol, resulta que, en proporción, sólo está a metro y medio de la Tierra. Entonces, no parece un viaje tan largo, ¿verdad?
El astrofísico madrileño Juan Fernández Macarrón, autor del libro «La galaxia en un campo de fútbol» (Equipo Sirius) y colaborador de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense de Madrid, ha ideado un sencillo método para comprender las distancias astronómicas de una forma sencilla. «Pensamos que no somos capaces de imaginar el Universo entero, nos sentimos inseguros y perdemos el interés, pero sí es posible saber qué tamaño tiene y juzgar sobre si una distancia en años luz está más o menos cerca», asegura el experto.
Azúcar en suspensión
Para empezar, Fernández Macarrón propone una reflexión sobre los mapas que ya conocemos. «Si nos dicen que un restaurante está a 200 metros de mi casa, elijo el mapa de mi barrio para situarme; si está a 200 kilómetros de distancia, me voy al mapa de España; si está a 2.000, el de Europa... Pero, ¿y si nos dicen que está a 2.000 años luz? No sabemos en qué pensar». Para resolverlo, el astrofísico propone cuatro nuevos mapas. Uno para los miles de kilómetros, denominado el Sistema Tierra-Luna, en el que se mueven los satélites. El segundo comprende millones de kilómetros y abarca el Sistema Solar, mientras que el tercero, el de nuestra galaxia, comprende desde los años luz hasta los miles de años luz. Para situarnos en el Universo, necesitamos un cuarto mapa en el que se utilizan millones de años luz. «Propongo que estos mapas tengan un tamaño fijo y se enseñen en los colegios», dice.
El Universo, como la Torre Eiffel
Otro ejemplo: El Cúmulo globular M13 (nº 13 del catálogo Messier), famoso porque en 1974 los seres humanos enviamos una señal desde la antena de Arecibo, en Puerto Rico, para delatar nuestra existencia a una posible vida inteligente en el espacio, se encuentra a 25.000 años luz de la Tierra. En nuestro campo de fútbol particular, está a 25 metros y la señal, que tardará 25.000 años en llegar, «sólo ha recorrido unos pocos centímetros».
En un campo de fútbol, el Sol es un granito de azúcar y tiene la posición de un defensa central; la Tierra gira a su alrededor
Fernández Macarrón ha pensado incluso en una nueva unidad de medida. Se llama «Fut». Así, 25.000 años luz equivalen a 25 Fut-metros, unos 25 metros, «y la galaxia Andrómeda, que está a dos millones de años luz, estaría a dos kilómetros de nuestro campo de fútbol (dos Fut-kilómetros)». Para pasarnos a otra galaxia, el experto despliega otro mapa tan grande como la Torre Eiffel, es el Universo conocido. «Aquí, nuestra galaxia, nuestro campo de fútbol, es tan grande como una lenteja francesa de un milímetro (que es más pequeña que la española) y, para colocarla, debemos subir a la mitad de la construcción y extender la mano con ella en la palma».
El astrofísico cree que muchas personas tienen conceptos erróneos sobre el Universo porque no se los han explicado correctamente. «Todos los divulgadores mueven las manos separándolas para expresar que el Universo se expande. En realidad, provocan que la población crea que lo hace rápidamente y no es así. En los últimos 2.000 años, el mapa del Universo (la esfera que envuelve a la Torre Eiffel) ha crecido 0,02 milímetros. Es algo lentísimo». Con su método, el científico quiere convencer a la sociedad de que somos «la primera generación de seres humanos capaz de comprender e imaginar el Universo».
Juan Fernández Macarrón, «speaker» de las empresas INFOVA y iempresa, impartirá una charla sobre su método este domingo a mediodía en el centro de Visitantes de la estación de la NASA-INTA-INSA de Robledo de Chavela (Madrid). Para acudir hay que llamar al teléfono 918 677 321.